La caballería de cuantía, premia o alarde, pues con distintos nombres fue conocida, era, como por otra parte podemos apreciar, un impuesto por capitación en tanto obligaba a los poseedores de unas rentas – que fueron variando con el tiempo – a mantener caballo, armas y a participar en los alardes anuales que debían ser supervisados por los alcalde mayores. El impuesto, que en ocasiones intentó ser evitado, coadyuvó también a conformar un grupo social. Este se encontraba situado en la cúspide económica de la sociedad controlando, en muchas ocasiones, el gobierno urbano.
Para mayor información:
Padrón de los caballeros de cuantían de Medina Sidonia, junio de 1579