20, 27 enero, 3 y 10 febrero 2018
Los instrumentos, como si fueran especies de la naturaleza, parecen tener vida propia. La flauta de pico gozó de esplendor en el Renacimiento y el Barroco antes de ser suplantada. La mandolina tuvo una fulgurante popularidad para sumirse luego en el oscuro olvido. Mientras que el ingenio llevó a crear artefactos híbridos, como el claviórgano, o pensados para el uso doméstico, como el piano de mesa, que hoy son poco más que una anécdota en los tratados de organología. Por segunda vez, la Fundación dedica un ciclo a las “rarezas instrumentales”: aunque suscitaron interés en su época y dieron lugar a un repertorio propio, no llegaron a consolidarse y acabaron arrumbados en los rincones de la historia.
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https://www.march.es/musica/detalle.aspx?p4=11&l=1